En el año 2015 en el gobierno del exalcalde Juan Guillermo Zuluaga, el Concejo Municipal de Villavicencio aprobó un Acuerdo donde se le cambió el uso del suelo a una zona verde ubicada entre los barrios Morichal y Antonio Villavicencio la cual había sido invadida por vendedores ambulantes.
La alcaldía invirtió unos recursos para instalar unas casetas metálicas adaptadas para la venta de comidas. Mientras se hacía la adecuación los vendedores alquilaron locales alrededor de la zona verde y finalmente fue entregada a doce personas.
Despues de 10 años los comerciantes han ido cerrando los módulos que hoy están oxidados y deteriorados, sin ningún control sanitario. Menos de la mitad de los vendedores de alimentos abren esporádicamente sus negocios actualmente, mientras los árboles mueren lentamente incrustados entre esas moles metálicas sin el pronunciamiento y defensa de los ambientalistas de la ciudad.
Estos módulos son administrados por la Alcaldía de Villavicencio que les cobra un canon de arrendamiento y los servicios de agua, alcantarillado, luz y gas los asume el usuario.
La comunidad del sector ávida de una zona verde, solicita que la administración municipal le devuelva al barrio el parque que disfrutaban con sus familias y que hoy es un monumento a la desidia e inseguridad.