El Meta en alerta por casos de Dengue en lo corrido del año 2019 según el Instituto Nacional de Salud.

En lo que va corrido del año 2019 se ha presentado un aumento importante de los casos de dengue en el departamento del Meta. Los municipios con mayor incidencia acumulada son El Castillo, Barranca de Upía, Guamal, Granada y Puerto Rico, y los municipios con mayor número de casos son Villavicencio, Acacías y Vista Hermosa, así lo señaló el secretario de Salud, Jorge Ovidio Cruz Álvarez.

Según el informe del Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila) 2019, el total de casos en el Meta asciende a 711, con una incidencia en el periodo de 71.5.

“La situación de dengue en Colombia es preocupante, se está atendiendo los primeros días de un brote por dengue en el país, donde se han presentado un total de 8.067 casos en lo corrido del año 2019 y los departamentos más afectados en su orden son Norte de Santander, Meta, Tolima, Antioquia, Córdoba y Cesar”, expresó Omar Ramírez, profesional especializado coordinador del Sivigila en el Meta.

En el departamento, la principal incidencia se ha presentado en lo corrido del año, en el municipio de El Castillo con 15 casos y una incidencia de 244 personas afectadas; Barranca de Upía con 211, Guamal con 168, Granada con 159 y Puerto Rico con 158, por cada 100 mil habitantes.

Según Ramírez, el control de esta enfermedad se debe concentrar en las poblaciones con mayor incidencia para desarrollar actividades como es la intervención en la prescripción de medicamentos, para que no se suministre Dipirona, o sus derivados a pacientes febriles, además trabajar de la mano con los propietarios de las droguerías, para que no apliquen estos medicamentos y en su lugar, los remitan a las IPS correspondientes.

Al igual, mantener las actividades del control del mosquito transmisor, específicamente en colegios, universidades, guarniciones militares, cárceles, asilos, ancianatos, centros comerciales, conjuntos residenciales, terminales terrestres, fluviales y aéreas; hacer búsquedas de pacientes febriles para diagnosticarlos, tratarlos y notificarlos al sistema, trabajar con el personal asistencial, para que atiendan los casos según la gravedad y ofrezcan la atención requerida, especialmente los niños menores de cinco años.